Quétaro

Resulta que mi hermana es probablemente la persona que más me ha ayudado en mi vida. Lo ha hecho desde que tengo conciencia. Me ha corregido, dado ánimos, ayudado moral y económicamente en los últimos años, me ha animado a estudiar, se ha preocupado por mi bienestar, etc. Pero en el fondo no me dí cuenta de su ayuda, pues el hecho de ser ayudado me hacía sentir como un inútil o una persona que no puede valerse por sí misma. ¿A qué se debe? ¿Puede ser por orgullo o soberbia? A pesar de todo, no consigo agradecerle todo lo que debería.

Hace bastantes años tuve un sueño raro y largo.

Soñaba que estaba caminando por un pueblo medieval situado en la ladera de una montaña. Había mucha gente por la calle y en las tabernas (bebiendo, tocando instrumentos, etc). Luego salí del pueblo y me dirigí más arriba de la montaña y vi que había una torre. Luego continué caminando y vi fuego en pequeño bosque situado más abajo. Cuando me acerqué se escuchaban gritos y muchos sujetos peleando. Resulta que era una pelea entre osos y hombres de pelo y barba larga sin camiseta. Luego vi que estaba mi familia allí y nos refugiamos debajo de una mesa similar a la que había en nuestra casa. Allí terminó la historia.

La pasada noche soñé que entraba en una escuela de negocios y me daban la bienvenida con un papel. Luego subía unas escaleras y entraba en un aula grande con mucha gente sentada. Yo veía todo en primera persona, desde mis ojos. Soñaba que iba muy bien vestido con un traje de color azul marino hecho por un sastre y zapatos a juego. Unas chicas me miraban sonriendo y me senté al lado de una persona conocida. Después se escuchaba a alguien hablando mal inglés y el sueño se terminó.

Anteriormente en su perfil en Internet un usuario conocido ponía que era papá de 3. Ahora dice de 3 + 2 y no de 5.

Resulta que me gustaría reencontrarme con amigos míos de la adolescencia, pero no quiero parecer demasiado intrusivo en sus vidas. Quiero decirles lo que siento y lo que pienso para que podamos seguir en contacto, a pesar de que cada uno tiene su vida.

Mi situación es que desde hace unos doce años no salgo con grupo de amigos y mi amigo de la infancia hace unos diez años que no lo veo. En varias ocasiones he leído que las personas, para ser felices, necesitamos relacionarnos con los demás. Creo que de manera inconsciente no soy feliz debido a la falta de relaciones con los demás, pero de forma consciente trato de negarlo. Llevo varios años viviendo malamente y sin ilusión por las cosas. Hasta mi hermana me lo ha dicho.

Resulta que varias mujeres me han hecho daño a lo largo de mi vida, menospreciando mi trabajo y mi personalidad. Esto me ha producido misoginia y quiero librarme de estos pensamientos.

Mi sufrimiento gira en torno a varias ideas.

La primera de ellas es que mi madre me maltrató físicamente de pequeño (no sé si psicológicamente, pues eso es más difícil de medir). No hablo de simples bofetadas, sino de algunos episodios peores (agarrar mi cabeza y golpearla contra la pared -varias veces-, amenazarme con golpearme con un martillo -una vez-, tirarme al suelo y darme patadas -una vez-, dejarme encerrado en la habitación a oscuras impregnando mi cabeza con pis -pues una vez me había meado-, etc.). Si embargo, no la culpo, pues mi madre, al igual que otra mucha gente ha carecido de modelos de asertividad y su vida ha sido dura.

La segunda de ellas es que hubo una profesora que se burló de mí en el colegio. Lo que más me preocupa es que esta persona siga haciendo esto hoy en día. A veces pienso en ir a ese colegio y hablar con ella para decirle que no haga eso, en el caso de que lo siga haciendo.

La tercera de ellas es que una profesora en la universidad me ha hundido la moral con sus comentarios.

En general, quiero decir que todos estos episodios son la base de mi miedo o autonegación a no querer tener una relación formal con una mujer. Quiero decir que no puedo aceptar como normal todo esto, diga lo que diga la sociedad. No quiero acabar en una relación donde me peguen y/o me humillen, tal y como hicieron profesores, compañeros de clase o familiares. Quiero expresarme sin que me amenacen con expulsarme de algún sitio, denunciarme o pegarme.

Les cuento. Tengo muchas cosas en la cabeza que me impiden evolucionar y salir adelante. Algunas de ellas son las siguientes:

1. Tengo fobia a las mujeres. Me gusta trabajar con ellas, pero no me imagino una relación con una mujer. Pienso que me va a pegar, insultarme, gritar y humillarme.

2. Tengo tendencia a acumular cosas inútiles en casa, a acumular dinero, tickets de compra, etiquetas de productos, etc.

3. Soy incapaz de tener una relación estable con una persona, más allá de lo laboral, de los estudios o de alguna actividad que me obligue a tener contacto con personas. Por eso no tengo amigos ni pareja ni tengo contacto con nadie más que no sea mi familia (exceptuando lo referente al trabajo o los estudios).

4. Tengo la autoestima hecha una ****** y todo lo que me diga una mujer me afecta.

5. Tengo tendencia a masturbarme de manera compulsiva en ciertas épocas (a veces dos o tres veces en un mismo día). Esto lo combino con pornografía (hetero, gay, lésbica, hentai, interracial, anal, corridas anales y bucales, etc.).

6. Estoy confuso en mis gustos sexuales. A veces me excita la idea de acostarme con un hombre y sueño con introducirme objetos en el ano.

Desde hace años me doy cuenta de muchas cosas que han ocurrido en mi vida. Una de ellas tiene que ver con las mujeres.

Resulta que todo lo que me dicen las mujeres (comentarios, risas, gestos, críticas...) me afecta mucho y de manera diferente a si lo hiciera un hombre. Tengo la percepción de que las mujeres, a diferencia de los hombres, tratan de ayudarme cuando yo no les he pedido ayuda. No sé si ellas piensan que no soy capaz de hacer las cosas por mí mismo o si es su forma de ser así.

El caso es que los comentarios que me han hecho varias mujeres, generalmente profesoras de instituto y universidad, me han hecho mucho daño, hasta el punto de destrozar años de mi vida sin hacer nada o desaprovechando y hundiendo en la miseria mis habilidades sociales y personales. He perdido parte de mi vida, no han sabido respetarme y no logro entender esta situación. Por un lado, creo que parte del problema soy yo (pues no entiendo por qué me afectan tanto las mujeres) y por otro lado, no entiendo a las mujeres.

Pienso que las mujeres no me respetan (no lo digo en términos generales) y soy incapaz de entenderlas. Esto llega hasta el punto de que pienso lo siguiente: las mujeres no van conmigo. Serán muy guapas y bonitas (atracción física), pero psicológicamente y emocionalmente las veo como personas (seres humanos con dignidas y que merecen ser respetadas) y no como los seres adorables y maravillosos que tantos hombres afirman que las mujeres son. Hombres y mujeres somos personas

La razón principal por la cual no quiero tener pareja es que no entiendo a las mujeres. Así de simple.

No busco comprender en profundidad por qué las mujeres actúan o piensan de una forma determinada, porque sé que esa no es la cuestión y, además, las mujeres y los hombres somos diferentes psicológicamente en muchos aspectos.

La razón fundamental es que no veo complementariedad entre hombres y mujeres por el hecho de que hay como una especie de barrera que nos impide conocernos y ver como normal en el sexo opuesto comportamientos que en nuestro sexo a lo mejor no son normales o no los comprendemos de la misma forma. Esto pasa en muchos ámbitos: cómo afrontar el estrés, ayudar a otras personas, cómo se piensa y se analizan y/o solucionan los problemas, etc.

Por tanto, la situación actual es que yo podría tener varias amigas y compañeras de trabajo y llevarme muy bien con ellas, además de hablar de cuestiones íntimas que incluso no hablarían con sus novios y/o amantes. Esto lo sé porque he tenido la oportunidad de trabajar con muchas mujeres a lo largo de mi vida.

En realidad, las mujeres me atraen físicamente, pero no encuentro la conexión suficiente a nivel psicológico como para interesarme una relación de pareja.

Además, yo, a diferencia de otras personas, separo la atracción sexual de la atracción romántica. Esto quiere decir que una persona me podría atraer románticamente aunque fuera un hombre.